miércoles, 27 de junio de 2012

La red social de las emprendedoras

El pasado jueves tuve la oportunidad de asistir al Inspiration Day, una jornada organizada por Womenalia para compartir experiencias, ideas y motivación con más de mil mujeres (y algunos hombres). Charlas y mesas redondas que, a lo largo de todo el día, ayudaron a entender un poco mejor cómo funcionan las altas esferas de las empresas, pero también cómo conseguir inversores, cuáles son los principales obstáculos a la hora de emprender y qué demonios interiores hay que desterrar si se quiere salir adelante.

Antes de seguir, aún tengo que aclarar qué es Womenalia. La mejor definición la dio una de sus creadoras, María Gómez del Pozuelo: el LinkedIn de las mujeres profesionales, desde autónomas y emprendedoras a directivas. Efectivamente, es una red social nacida en España, y su objetivo es extenderse por todo el mundo y alcanzar los 40 millones de usuarias en 2015.

El programa fue bastante extenso, con ocho ponencias y dos mesas redondas bien nutridas de experiencias. Y lo cierto es que en ningún momento sentí que se hiciera largo. Algunos de los intervinientes tuvieron una acogida más calurosa, se notó cómo el público se volcaba con la cercanía de Emilio Duró y con la naturalidad de Catalina Hoffmann, por dar un par de ejemplos. Para los que no pudieron asistir, los vídeos se pueden ver online en este enlace.

Desde que conocí Womenalia, no sólo me he inscrito en esta red social (insisto, los hombres también son bienvenidos), sino que se la recomiendo a todas las emprededoras a las que entrevisto. ¿Por qué no probar? El intercambio de ideas y experiencias es positivo, los emprendedores no son rivales, caminan en el mismo barco y, según insisten políticos y economistas en los últimos tiempos, son los emprendedores los que nos sacarán de la crisis. Pues bien, demosles la razón, actuemos.

jueves, 14 de junio de 2012

Sábado de rugby y Colón

El sábado pasado disfruté de dos experiencias muy diferentes, y quizá por diferentes no soy capaz de decidir de cuál disfruté más.

 
Por la mañana tuve la oportunidad de jugar unos minutos en los dos partidos de veteranos de rugby que el Cisneros tenía programados en la jornada del Seven Internacional de Madrid, que cumplía ya 22 años. Allí pude compartir campo con grandes jugadores de la historia del colegio mayor y del club, como Aitor, Tobías, Kikás, Tapi y Morris, por citar sólo a algunos.
 
Con el tiempo justo de comerme un bocata, salí disparado desde el Central de la Ciudad Universitaria hasta el parque del Retiro, donde me tocaba pasar la primera prueba de fuego tras el lanzamiento de mi libro, Breve historia de Cristóbal Colón. La editorial, Nowtilus, me había invitado a su caseta para firmar ejemplares.
 
 
Muchos fueron los amigos que se acercaron a por un ejemplar, pero también logré seducir a desconocidos, y tanto unos como otros me dejaron muy buen sabor de boca.
 
Reparto por igual mi agradecimiento con los que me acompañaron por la mañana y los que lo hicieron por la tarde, y espero a volver a coincidir con todos en circunstancias similares, por más que los moratones me hagan pensarme un poco más lo del rugby que lo de escribir.

viernes, 8 de junio de 2012

Enchufados por doquier

Hay una cosa que me toca mucho las narices, y es la cantidad de gente enchufada que hay en este país. Sé que sonará polémico, que a más de uno le escocerá lo que pienso, pero uno de los problemas que nos han llevado a la situación en la que estamos es ese, precisamente.

Sí, los políticos lo han hecho y lo siguen haciendo mal, y crearon la burbuja inmobiliaria con una liberalización del suelo que abrió el camino a la especulación. Sí, también es verdad que los responsables de los bancos y cajas no lo han hecho mejor, y se aprovecharon mientras pudieron de que hasta el becario de turno quería comprarse una casa con una nómina ridícula, y ahora los quieren dejar en la calle mientras piden ayuda al gobierno.

Pero vamos al fondo de la cuestión: ¿por qué no tenemos capacidad para aguantar los embates de los especuladores financieros? Porque nuestra productividad es ridícula, rozando lo insultante. No somos un país de gañanes, pero sí de enchufados, y ocurre que hay mucha gente poco preparada, o simplemente sin ganas de trabajar pero bien situada, ganando buenos sueldos, por encima de la media de sus propios compañeros.

Quede claro que no me refiero a todos, que hay gente cuyo apellido le ha podido facilitar las cosas pero que día a día demuestran que merecen estar donde están. Pero ¿y esos que no dan un palo al agua y tienen a compañeros y subordinados partiéndose la espalda para cubrir los objetivos del departamento?

También están, por supuesto, los que se ganaron su puesto a pulso y una vez ahí, empezaron a acumular trienios en proporción inversamente proporcional a la calidad y cantidad de su trabajo. Y ni me refiero sólo a los funcionarios ni, por supuesto, me parece justo que algunos funcionarios hayan dado esa fama a todo su gremio, porque tampoco es así.

Conozco de primera mano, por ejemplo, un caso de una empresa privada en que de seis personas con la misma categoría laboral, tres hacían todo el trabajo, y entre los tres no juntaban el sueldo de uno de los otros. Y luego hacen un ERE y adivinad a quién mandan a casa, ¿acaso alguien que haya visto un ERE de cerca piensa todavía que echan a los que menos producen, a los que entorpecen la buena marcha de la empresa? Así nos luce el pelo.

Una razón más por la que los emprendedores levantarán este país. Con el trabajo que les cuesta, como para colocar a un inútil a sueldo.

viernes, 1 de junio de 2012

Tareas del hogar

Hace bastante tiempo, al menos un año, participé en una encuesta con un nombre bastante curioso: ocho yogures. No soy muy amigo de las encuestas, pero respondí. Me la había enviado David Suriol, un periodista con el que había hecho algún contacto previo relacionado con algunas emprendedoras, y siempre respondió como un profesional, así que lo hice.


Cuando veo los resultados, me sorprende encontrarme en una pequeñísima minoría de la población a la que representa la encuesta. Un dato que a Suriol y a Miguel Janer, el otro responsable del invento, también les hizo reflexionar: en el 95% de los casos es la mujer la que se encarga de las tareas del hogar. Pero ¿cómo?, ¿en pleno siglo XXI? No ocurre así con mis amigos, desde luego, a los que veo compartir tareas a partes muy equiparadas.

El caso es que Suriol y Janer no se quedaron ahí y pusieron en marcha un programa de televisión, ¡Convive!, que ha estado emitiendo La 2 de TVE, lo que le confiere un sabor a servicio público que potencia su mensaje. Precisamente comenzó a emitirse en la semana de la mujer trabajadora, en marzo, y termina este domingo, 3 de junio, a las 20.

Va a ser como la final de un reality show, sólo que los premiados no serán quienes más griten o mejor estrategia hayan desarrollado para deshacerse de sus rivales, sino el que mejor plancha, el que mejor hace la compra... Todo un ejemplo que debería tener continuidad, al menos mientras esa cifra (¡un 95%!) siga siendo tan escandalosa. Los espectadores pueden votar a sus preferidos en este enlace de Facebook.

Los que se han perdido este original programa, pueden disfrutarlo en este enlace de la sección A la Carta de la web de RTVE.