domingo, 6 de diciembre de 2009

Futuro prometedor, espero


Parece que mi elogio a la elección de presidente y alta representante exterior en la Unión Europea fue de los pocos en un primer momento. Puedo compartir ciertos comentarios sobre el perfil bajo de ambos personajes, pero creo que hay que darles una oportunidad.

Especialmente, la elección de la británica Catherine Ashton ha despertado las críticas de quienes le achacan, entre otras supuestas carencias, no haberse enfrentado nunca como candidata a unas elecciones y haber conseguido su título nobiliario por el único mérito de haber presidido la cámara de los lores.

Creo que haber implicado a los británicos en el nuevo organigrama servirá para mantenerlos cerca de las estructuras comunitarias en un momento en el que lo que nos estamos jugando es mantener una influencia útil en la política internacional.

La falta de coordinación y los propios intereses nacionales han desdibujado a una Unión Europea que tiene mucho que decir en un momento muy delicado ante retos como la crisis económica y financiera, el cambio climático y el propio futuro de la humanidad ante los retos megalomaniacos de personajes como el iraní Mahmud Ahmadineyad.

Espero que Van Rompuy y Ashton respondan al reto y sepan colocar a Europa en el lugar que le corresponde para impedir que nuestro futuro sea decidido por los únicos intereses de Estados Unidos y China. Y antes tendrán que aunar posiciones de los Veintisiete sorteando los intereses particulares de vecinos que, como Rusia, utilizan el "divide y vencerás", a cuenta de sus recursos energéticos, para mantener, de alguna forma, su influencia sobre la antigua esfera soviética.