martes, 9 de julio de 2013

Paella en el Óscar con Masterchef

El domingo pasado me ofrecieron una oportunidad única, me invitaron a tomar paella en la terraza del hotel Óscar, de Room Mate, en la plaza de Vázquez de Mella. Y digo única no sólo por el sitio, una azotea con unas vistas increíbles y una piscina de lo más apetecible en el mismo centro de Madrid. Además, los autores de la paella iban a ser el chef Jordi Cruz, con una estrella Michelin y jurado de Masterchef, y cuatro de los concursantes que han participado en la primera temporada del programa de TVE.


Últimamente, cada vez consumo menos televisión, y la verdad es que fue una sorpresa encontrarme con Masterchef cuando zapeaba durante la cena hace unas semanas. La pena, después de haberlo seguido hipnotizado hasta el último día, es haberme perdido los primeros episodios.

Cuando veía en el programa a los privilegiados que probaban los platos de los concursantes, no podía imaginar que, aunque fuera de concurso, yo tendría la oportunidad de probar uno de sus platos.

Kike Sarasola y su equipo habían organizado junto a la productora del exitoso concurso este encuentro con la excusa del final de las fiestas del orgullo gay, que se celebran en el barrio de Chueca, donde está el hotel, aunque en los últimos años se han extendido a otros barrios, por la mera necesidad de repartir a la inmensa masa de visitantes foráneos y extranjeros que aprovechan estas fechas para venir a Madrid.


Y aunque por la tarde, y a pesar de que era domingo, me tocó seguir trabajando un poco, durante unas horas me olvidé del mundo y disfrute de lo lindo con el arroz con bogavante y foie que nos prepararon. Doy fe de que los consursantes han aprendido bien, y además, en vivo, se los ve alegres, simpáticos y mucho menos estresados que en la tele. Es la suerte de poder hacer lo que les gusta.