Archivo de Emprendedoras: reinventar una granja en Galicia

Emprender en el campo tiene mucho mérito en una sociedad cada vez más urbana. Lo sabemos muy bien ahora que la España vaciada ha conseguido hacerse oír. Cuando conocí el proyecto de Cristina Fernández-Armesto, en 2010, ella ya sabía lo que era el éxito. Había optado por la producción ecológica para poner en valor la leche de sus vacas, y empezó a producir sus propios yogures. El proyecto de Casa Grande de Xanceda no terminaba ahí; quería hacer quesos y muchos más productos, abrir un pequeño zoo, organizar visitas escolares...

Han pasado diez años de aquella entrevista y me alegra ver que sigue teniendo buenas ideas y sacándolas adelante. Fue una gran iniciativa para poner en valor la finca que su abuelo había comprado 40 años atrás, y contó con una fuerte inversión y con el apoyo de su familia. Elementos fundamentales para poner en marcha un proyecto, y con los que muchas emprendendoras no cuentan, pero que no restan mérito a la iniciativa de Cristina. Fue ella la que dejó la comodidad y la seguridad de un trabajo en Madrid por volver a los orígenes de una España vaciada que necesita de buenas ideas para salir adelante.