miércoles, 26 de enero de 2011

Hospitales sostenibles

Últimamente escribo mucho sobre libros, y eso que apenas me queda tiempo para leer. En este caso voy a hablar de uno que se presentó ayer en Madrid y que tiene mucho que ver con algunos temas que me son de algún modo cercanos: Sostenibilidad en centros sanitarios.

A simple vista, parece un poco ajeno a mí, pero la sostenibilidad es algo que me interesa desde antes de que se empezara a emplear esa palabra. Por eso me sorprendió gratamente saber que un pequeño hospital comarcal de Murcia se abastece de parte de su energía con una central de biomasa propia. ¿Por qué no se habla más de la biomasa en este país?

No solo se puede mejorar el consumo de energía; también se puede reducir, y mucho, el del agua, y eso lo sabemos bien los que hemos vivido en zonas castigadas por la sequía. El autor del libro, el doctor Enric Aulí, da numerosas claves, utilizando ejemplos de hospitales que las aplican, y también trata sobre otras áreas de la sostenibilidad de los hospitales, la mayoría aplicables a edificios de otros usos, como el propio emplazamiento y orientación, los materiales de construcción, los aislantes térmicos y los vidrios.

Ocurre que si bien hay ejemplos de aplicación de muchas de sus ideas, lo extraño es encontrar un centro que aúne un número significativo de ellas. Evidentemente, el precio final se encarecerá, pero se compensará rápidamente con los ahorros de costes posteriores; eso también es sostenibilidad.

Sirva todo esto para introducir otro de esos asuntos que, como comentaba, me son cercanos, que es la próxima construcción del nuevo hospital de Cádiz, que bien podría reunir muchas de las ideas propuestas por este libro. Donde, por cierto, también se explica cómo se debe proceder en el desmantelamiento de un viejo hospital cuando su sustituto esté en funcionamiento.

Desgraciadamente, también me resulta muy cercano el capítulo dedicado a la contaminación en el hospital, concretamente en lo que se refiere a las infecciones nosocomiales, como se llama a las producidas por bacterias que se encuentran en el propio edificio. Mi madre fue víctima de una de ellas hace ya más de quince años y, aunque pudo con ella, aún sufre las secuelas.

Dejo para el final las anécdotas más curiosas que el autor contó en la presentación, como el hecho de que hasta principios del siglo XX, todos los hospitales españoles tenían un jardín sanador. ¿Y eso qué es? Esa es la pregunta que nos hacemos ahora, mientras él propone rescatarlos para mejorar la recuperación de los enfermos.

Otro dato menos simpático es que el 10% de los casos de cáncer de pulmón detectados en Europa se debe a la presencia de gas radón en los edificios. En cuanto a la globalización, según Aulí, uno de sus aspectos negativos es la importación de enfermedades desconocidas o erradicadas. Y de especies: el mosquito tigre llegó a España con un cargamento de neumáticos reciclados.

Una última propuesta del autor: incorporar a los profesionales sanitarios en el diseño y el proceso de construcción de los hospitales.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me llamo Rosa Mari, soy estudiante de Master de Edificación en la Escuela Politécnica Superior de Edificación de Barcelona. Estudié la carrera de Arquitectura Técnica. Por lo que tengo una especial inquietud por la sostenibilidad y la eficiencia enregética en los edificios, la aparición de nuevos materiales, con contaminación 0, es decir que su consumo energético es mínimo desde el proceso de fabricación hasta el final de su vida útil. Me es grato encontrar en la red a personas que escuchen a Enrric Aulí del mismo modo y con la misma inquietud que lo hago yo, tengo el privilegio de estar cursando la asignatira de Gestión Medioambiental que imparte el DR. Enric Aulí en la universidad donde curso el master. Considero que es un gran pensador y que realmente tiene una gran inquietud por el efecto climático, pretende concienciar de algun modo al mundo de la importancia de la sostenibilidad y su gran reto es el de conseguir edificios sanadores a parte de que estos mismos sean edificios no enfermos, caso muy usual en la actualidad devido a los avances tecnológicos implantados en edificios singulares.